Con un comienzo devastador la película nos sitúa rápidamente en lo que sea el arco argumental central de la película, la fina línea que separa la vida de la muerte.

Tres son las historias que nos cuentan, con tres protagonistas muy diferentes entre ellos. Tenemos a Marie Lelay (Cécile De France) una presentadora francesa que se ve atrapada por el tsunami, mientras esta de vacaciones en Hawaii, donde durante unos segundos murió. Al resucitar, no puede sacarse de la cabeza lo que ha “vivido” mientras estaba muerta, y no parara de buscar las respuestas.

Luego tenemos a unos gemelos de 12 años, Jason (George Mclaren) y Marcus (Frankie Mclaren) que viven en una situación un tanto peliaguda con su madre drogodependiente, y durante el viaje de Jason a la farmacia para recoger la receta de su madre, sufre un accidente y muere. Desde ese momento, Marcus intentara por todos los medios contactar con el.

 Y finalmente el punto de unión de las otras dos historias, George (Matt Damon), un médium retirado que puede contactar con los muertos relacionados con una persona únicamente con tocarla. 

Este es el primer Thriller sobrenatural de Clint Eastwood, que como en el resto de sus películas es capaz de tocarnos en lo mas hondo, y a mi personalmente hundirme en una depresión total, cosa que me encanta. Me gustan las películas en las que el director logra meterme tanto en la historia que terminado odiándole por hacerme sufrir, y en esta al igual que en “El intercambio” lo logra con creces. 

Previsible. Desde el momento en el que las cartas están sobre la mesa no podemos dejar de pensar en el momento en el que los tres personajes se encuentren, ya que desde el primer momento sabemos que eso ocurrirá y no intentan ocultarlo, y eso quizás hace que la película se haga lenta y pesada.

Antes de ver la película hay que saber que es una película densa, donde nos presentaran y nos intentaran trasmitir cada una de las emociones de los personajes, y que poco a poco veremos como se hunden mas hasta llegar a la liberación. Es un viaje con sus emociones no con ellos.

Lo peor: La relación con la compañera de clase de cocina de George (Matt Damon).

Grandes interpretaciones acompañados de una gran dirección, lo mas flojo el guión su falta de elementos sorpresa puede ser su error, ya que hacen que sea lenta y previsible.